24 agosto, 2015

Labor Vieja - Su origen

Para hablar sobre Labor Vieja necesariamente hay que tener en cuenta tanto a la hacienda de Ojo de Agua de Solano como a la de La Noria, pues de éstas es de donde surge el hoy en día bien conocido Ejido de Labor Vieja.

Comenzaré diciendo que hace no muchos años, allá por 1875 los terrenos que luego conformarían la hacienda de La Noria se ubicaban dentro de los vastos confines de la hacienda de Ojo de Agua de Solano ocupando solo una pequeña parte de la misma. Ante la decisión de vender la hacienda lo más rápido posible, su entonces poseedor don José Encarnación Ipiña había decidido fraccionarla, surgiendo como consecuencia de esto las siguientes fracciones[1], cuyos nombres hasta el día de hoy permanecen correspondiendo al de algunas de nuestras actuales comunidades.

Primera – con el mismo nombre de Ojo de Agua de Solano,
Segunda – con el nombre de La Reforma,
Tercera – con el nombre de La Noria[2].

Figurando en esta última don Manuel Martínez como su propietario[3] allá por el año de 1891.

Por otro lado, como punto adicional es necesario también hablar de la hacienda de Labor Vieja[4]. Una entidad completamente por separado, esta contaba con una extensión de 394 hectáreas y lindaba en un principio con la hacienda de Ojo de Agua de Solano, y después con esa fracción denominada como hacienda de La Noria al figurar don Manuel Martínez como su propietario.

Diferentes potreros a principios de la década de 1920 conformaban las 2,314 hectáreas de la hacienda de La Noria, sin embargo destacando por su tamaño, entre ellos había uno conocido como Labor Vieja[5]. Es aquí donde centraremos nuestra atención. El predio de Labor Vieja anteriormente descrito había venido a sumarse al tamaño de la hacienda como un anexo de la misma. Este se ubicaba sobre la margen derecha del Rio Verde y hacia el Oeste de la hacienda de La Noria. Su respectivo caserío, se encontraba en la orilla del mismo predio en su parte más occidental, lindando por el sur con los terrenos de la hacienda de Tecomates.

Labor Vieja
Hacienda de Labor Vieja - Mapa tentativo


Una descripción del caserío también a principios de la década de 1920, fue dada por el Ingeniero de la Comisión Nacional Agraria (CNA) en su informe reglamentario relativo al levantamiento de datos para la conformación del Ejido[6].

… en mi visita a ese lugar pude darme cuenta de que el poblado llamado Labor Vieja está formado por un conjunto de casas sin simetría, de humilde aspecto, que fueron construidas por ellos mismos o por sus antecesores; se encuentran situadas a la orilla del cauce del Rio Verde y el núcleo principal en terrenos de la Hacienda de La Noria que hoy se conoce con el nombre de Rancho de Labor Vieja por haber vendido el propietario de aquella, esta fracción; hay algunas casas del otro lado del cauce en terrenos de la Hacienda de Tecomates y del mismo lado en una pequeña propiedad…
Así pues, por lo anterior puede verse que tanto el nombre como el caserío de lo que hoy es el pueblo de Labor Vieja ambos vienen desde el tiempo de las Haciendas, pues el nombre que actualmente lleva es el mismo que ya desde aquellos tiempos tenía.

Llega a vislumbrarse en el informe reglamentario de la CNA al final del párrafo arriba inserto, la procedencia del rancho de Labor Vieja aún más allá de la hacienda de La Noria, pudiendo intuirse su origen muy posible también dentro de los mismos terrenos de la hacienda de Ojo de Agua de Solano, como un anterior fraccionamiento de la misma previo al de La Noria.

Ahora bien… por lo ya visto se desprende que el Labor Vieja en Ciudad Fernández que hoy en día bien se conoce no nació ayer, tampoco nació con la creación del Ejido. Éste viene desde más atrás. El Labor Vieja de hoy en día es el resultado del trabajo y esfuerzo de las muchas generaciones que a través del tiempo han pasado por este lugar.

 *Artículo revisado. Dic. 21, 2016.


Fuentes
[1] La visión liberal de un empresario, p. 52, 2012. J. A. Motilla Chávez. El Colegio de San Luis, A.C.
[2] Rioverdesegunyo.blogspot.mx Julio 5, 2015.
[3] Desastre económico o debilidad federal en los primeros gobiernos posrevolucionarios, p. 113, 2005. R. Castañeda González, A. Escobar Ohmstede, J. A. Andrade Galindo. México, CNA, AHA, CIESAS, UAEMEX.
[4] Desastre económico o debilidad federal en los primeros gobiernos posrevolucionarios, p. 224, 2005. R. Castañeda González, A. Escobar Ohmstede, J. A. Andrade Galindo. México, CNA, AHA, CIESAS, UAEMEX.
[5] Informe reglamentario CNA, dotación Labor Vieja, p. 11.  A. J. Pérez. Marzo 9, 1928.
[6] Informe reglamentario CNA, dotación Labor Vieja, p. 2.  A. J. Pérez. Marzo 9, 1928.