Labor Vieja - Biografía
Su origen se remonta a la hacienda de La
Noria.
A principios de la década de 1920, el actual
asentamiento humano del hoy ejido de Labor Vieja, era solo un humilde caserío donde
precariamente vivían los trabajadores que laboraban las tierras de la hacienda
de La Noria. En su generalidad solamente se componía de casas sin ningún orden,
de muy pobre aspecto, con gente de muy diverso origen llegada por lo regular de
las haciendas vecinas e incluso desde más lejos.
El campesino por lo regular se acercaba a las haciendas
en busca de trabajo. Cuando bien le iba conseguía del hacendado a través del
administrador, el poder sembrar un pedazo de sus tierras y que por lo cual al
momento de la cosecha se le recogería como partido una parte de la misma,
pudiendo en algunos casos corresponder a la mitad de ésta o a una parte de tres
en otros, todo dependiendo del arreglo convenido.
Por otro lado, el trabajar terrenos de la hacienda
también le comprometía a prestar obligadamente sus servicios en las tareas que
la misma requiriera ante la necesidad de mano de obra para limpieza de canales,
levantamiento de cercas, compostura de caminos, etc. Las jornadas de trabajo
eran largas e intensas y el jornal por lo regular bajo, sin embargo podían vivir
dentro de los terrenos de la hacienda en casas que a bien pudieran ellos mismos
construirse con palos, piedras y lodo.
Ante tal situación de pobreza y con el reclamo de
mejores condiciones de vida, fue que la gente del campo se vio envuelta en una
lucha armada a fin de conseguir del gobierno cambios en las leyes que les
permitieran tener sus propias tierras, y que trabajándolas les dieran directa y
totalmente el beneficio de su esfuerzo.
Con el triunfo de la revolución, y en apego al
decreto de don Venustiano Carranza del 6 de Enero de 1915 en donde las tierras
de las haciendas se podían reclamar para beneficio de sus propios trabajadores,
fue que entre la gente del campo hubo quienes con temor y desafiando al
hacendado se atrevieron esperanzados a meter solicitud de tierras ante el
gobierno.
De los primeros en hacerlo en la región de Ciudad
Fernández S.L.P. fueron los de
·
El Refugio en
Noviembre de 1921 con León Méndez al frente
·
La Reforma en
Febrero de 1924 con Victoriano Martínez y Cornelio Ferrétiz
Con
este antecedente, los del caserío del rancho de Labor Vieja perteneciente a la
hacienda de La Noria, entusiasmados e ilusionados iniciaron también su trámite ante
el gobierno del estado un 9 de Marzo de
1924.
Pronto nombramientos como miembros del Comité
Particular Ejecutivo de Ejidos en favor de los siguientes personajes,
previamente propuestos por los vecinos de Labor Vieja, fueron expedidos por el
gobierno del estado un 14 de abril de 1924.
Eleno S. Medina
Porfirio G. Castillo
Urbano Segura
No obstante lo anterior mucho tiempo dilató el
expediente en las oficinas del gobernador, el que ante la presión de los de
Labor Vieja y después de más de dos años de espera, un día 19 de Julio de 1926, don Abel Cano, gobernador del estado, autorizaba
3,540 hectáreas conforme al dictamen que la Comisión Local Agraria desde el 28
de agosto de 1924 había presentado para los 354 vecinos de Labor Vieja y
ranchería de Tecomates, afectando con esto las haciendas
de La Noria, Tecomates, Cieneguilla y Gallinas.
Argumentando serias irregularidades en la
autorización del gobernador, numerosos cuestionamientos fueron presentados por
la Comisión Nacional Agraria obstaculizando la posesión de las 3,540 hectáreas.
Entre otras cosas cuestionaba principalmente el indebidamente haber considerado
en la dotación a los vecinos del pueblo de Tecomates, ya que según esto este
pueblo no había solicitado ejido además de encontrarse muy distante el uno del
otro, y de que al igual por vivir su gente sobre el casco de la hacienda
y por tratarse de una hacienda no abandonada era motivo de una resolución
especial.
Sin embargo, aún con la gran cantidad de problemas
y deficiencias que según esto presentaba la autorización del gobernador, con la ayuda del Procurador de pueblos la posesión provisional de las 3,540
hectáreas les fue proporcionada un 24 de
abril de 1927, siendo esta recibida por los integrantes del Comité
particular administrativo como se
indica.
Presidente Eleno S. Medina
Secretario Mateo Martínez
Tesorero Víctor Cruz
Ahora, aun cuando oficialmente los de labor Vieja ya tenían la posesión
provisional también se les había dicho que esa no era la verdadera resolución, por lo que los de la Comisión Nacional Agraria tomando el caso se encontraban
ya trabajando en una nueva propuesta de resolución que excluyendo las
irregularidades de la del gobernador fuera exclusivamente para los de Labor
Vieja, pues en la solicitud presentada estos habían sido los únicos que habían solicitado ejido.
Mientras tanto, el tiempo seguía
su curso y finalmente un 5 de julio de 1928 después de más de 4
años de espera el entonces presidente de la República, don Plutarco Elías
Calles firmaba una nueva resolución la cual remplazando a la del gobernador del
19 de julio de 1926, dotaba de forma definitiva exclusivamente a los vecinos de
Labor Vieja con 1,379.91 hectáreas a tomarse de las haciendas de La Noria y de
la de Tecomates en las proporciones de 597.33 y 782.58 respectivamente,
beneficiando con esto a 115 jefes de familia y varones solteros mayores de 18
años.
Más de cuatro años habían
pasado y después de muchos tropiezos por fin un 21 de octubre de 1928 los
de Labor Vieja recibían la posesión definitiva de las 1379.91 hectáreas
autorizadas por el presidente de la república desde el 5 de julio de ese mismo
año.
El acto de posesión fue llevado a
cabo sin contratiempos. Las tierras fueron recibidas por el Comité Particular
Administrativo.
Presidente Eleno S. Medina
Secretario Mateo Martínez
Tesorero Víctor Cruz
La espera había sido larga pero bien
había valido la pena. El día de hoy Labor Vieja es un
destacado ejido dentro de la geografía de Ciudad Fernández[1].